Una aventura que había pospuesto desde hace un tiempo se apodero de mi y de las ganas que tengo por seguir descubriendo Costa Rica, un país pequeño, cálido, con muchas montañas, gente y lugares maravillosos.
De repente y sin planearlo mucho estando en la ciudad de Jacó, agarre carretera. Viaje a conocer a una Sirena, había oído hablar mucho de ella, así que tome rápidamente mis cosas y me fui hasta el cantón de Parrita.
En este sitio se encuentra una playa extensa, con una longitud de 7 kilómetros, de arena gris, rodeada por bosque tropical, formado principalmente por palmeras y almendros.
Ademas, se caracteriza por ser una costa abierta y rocosa, dividida en tres secciones rectilíneas, Esterillos Este, Esterillo Central y Esterillos Oeste.
Al llegar a Esterillos Oeste me tope con un regalo del pacifico central, el monumento fundido en bronce a una Sirena, elaborado por un escultor de Puriscal, Albino Valverde.
Sentada sobre las rocas y mirando hacia el océano esta La Sirena, de la que la gente cuenta una leyenda, esta allí porque el dueño de un restaurante de esta playa; hace muchos años se dedicaba a pescar, jornada en la que vio a una sirena, que ademas cantaba para el cada vez que el se iba al mar.
Echa a imagen y semejanza del relato de aquel pescador; esta escultura entre las rocas, parece emerger de las aguas cuando sube la marea, casi mágico y recomendado viaje para conocer a una Sirena.