Un enemigo silencioso ha tomado mucho terreno en los últimos años a nivel mundial, es el acoso escolar, el cual forma parte de la vida cotidiana de los estudiantes, en su mayoría de los niveles de primaria y secundaria.
Este es el reflejo de una creciente población sin valores y sin respeto por sus iguales.
Lo más preocupante es que estos niños se convertirán pronto en adultos con estas actitudes, formaran familias y comenzara de nuevo el ciclo del acoso.
Las consecuencias de esta injusta situación solo son notadas y padecidas por los niños y jóvenes quienes son victimas de burlas por parte de sus compañeros.
Estas agresiones pueden ser desde amedrentamiento psicológico, físico y verbal, de manera reiterada dada en las aulas y los patios de los centros educativos.
Los alumnos comienzan por colocarle sobre nombres a otros compañeros, motivados porque estos tienen diferentes condiciones físicas, por lo general.
Pero también se dan otras razones, como; el nivel económico, racial, religioso, entre otros, pero existe otra causa que destaca actualmente, ser extranjero.
Generando un gran malestar en las victimas del acoso escolar, los cuales pueden llegar a cambiar su comportamiento, rechazo a asistir a clases, baja autoestima, y hasta el suicidio en edades muy tempranas.
Lo más importante ante esta problemática es que comunidad, padres, docentes y alumnos trabajen unidos para detectar y detener a este enemigo del normal desarrollo del individuo y de la niñez feliz.
Como padres debemos estar alerta al notar cambios de conductas, creer en nuestros hijos, así como, siempre preguntar como es su relación con otros compañeros.
Además, los padres también están en la obligación de enseñar respeto, solidaridad y compañerismo en el hogar.
Por otra parte los docentes deben concienciar a los estudiantes, promover las buenas costumbres y convivencia en los salones de clase.
Los niños y adolescentes que son victimas de este tipo de agresiones deben informar a los maestros y en casa la situación, y, los alumnos que sean testigos o que conozcan que algún compañero es abusado, también pueden colaborar dando parte de lo sucedido para apoyar a los compañeros.
De esta manera todos unidos contra el acoso escolar podríamos contribuir para evitar el estrés postraumático; que incluye desde alteraciones cognitivas, a trastornos emocionales y conductuales; dañinos para el ser humano.
Es que el bullying no es un juego es algo muy serio y todos debemos estar involucrados de manera responsable con el fin de frenar situaciones que marquen para siempre la vida de una persona.
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